Papantla, Ver.- En el desarrollo regional del norte, Veracruz requiere vías de comunicación que unan municipios agrícolas y ganaderos con los de vocación industrial y turística, por ello gran parte de los recursos fue destinada a caminos de la Huasteca y el Totonacapan.
“Lo que informamos es una realidad”, expresó el gobernador Cuitláhuac García Jiménez mientras supervisaba el mantenimiento de la carretera Naranjos – Tamiahua, que va de cabecera a cabecera por más de 24 kilómetros y conecta con la autopista Tuxpan – Tampico, mejorando la movilidad de productores y que sin duda impulsará el turismo, una vez pasada la emergencia sanitaria.
Más al norte, en Tantima, la administración pavimentó el camino La Ceiba – El Crucero (Terrero), junto con obras de alcantarillado, desmonte, pintura y señalética, respondiendo a una gestión municipal que da cuenta de la colaboración entre niveles de gobierno. A su vez, en Tamiahua colocó cinta asfáltica en el tramo Paso Lorenzo – Tanhuijo – Ajoquentla, de ocho kilómetros lineales.
Mención aparte merece la carretera La Unión – Naranjos de Afuera – Manlio Fabio Altamirano, que va de Cazones a Tuxpan en concreto hidráulico; así como el bulevar de acceso a Poza Rica, llegando por Barra de Cazones, y la entrada al Aeropuerto Tajín desde la localidad Santa Fe, en Tihuatlán.
Para finalizar una gira de tres días, el mandatario recorrió parte de la vía El Chote (Papantla) – Espinal – Coyutla, la cual recibió mantenimiento en beneficio de casi 170 mil habitantes, muchos de ellos indígenas, a lo largo de 53.9 kilómetros donde hay al menos 10 puentes.
Durante las inspecciones acompañaron al Gobernador autoridades municipales y legisladores locales, a quienes reconoció la colaboración y gestión a fin de impulsar una transformación palpable en sus comunidades, comprometiéndose a no parar en la tarea de generar bienestar al pueblo de Veracruz.